En esta oportunidad la sesión será enfocada principalmente para preparar el cuerpo y sobre todo la mente para el Pranayama. Las posturas restaurativas e invertidas nos llevaran a un estado de calma mental apto para la observación de la respiración.
Las posturas invertidas fomenta una actitud de desapego, tolerancia, equilibrio y serenidad. Estimula la irrigación de la sangre dando salud a todos los sistemas del cuerpo, relajando los nervios y calmando el cerebro. Proporciona paz, fuerza y vigor.
Las posturas restaurativas también desarrollan fuerza, elasticidad y control interior. Relajan y ayudan a recuperar la energía perdida. Son la base para el Pranayama.
Nos ayudará a tocar las partes más sutiles del cuerpo
«Al igual que las Asanas, Pranayama también se convierte en un escalón necesario hacia Dhyana, la meditación.»
Geeta Iyengar – Yoga para la Mujer
«Uno ha de aprender a inspirar, espirar y retener el aliento regulándolo lentamente, así se alcanza el éxito. La respiración no ha de ser ni rápida, ni forzada.»
Hatha Yoga Pradipika